19 abr 2010

Limbo



Al entrar a esa cápsula totalmente desconocida, toqué el fondo de mis pensamientos
Abrí paso seguro al inconsciente y me encontré con mis demonios atados a la espalda,
Con un poco de sed y calor me apresure al mar, ya no había mar ni cosa alguna. Todo había cambiado en
Cuestión de segundos. Cielo, mucho cielo era el que me rodeaba, índigo sin razón aparente.
Mis pasos lentos y torpes me conducían poco a poco a una oscuridad insólita, llena de mi. no recuerdo la transición, fue un golpe de confusión. Mis pensamientos caían sobre mi, aterrada por su filo, me desplome.
Pensaba en mi como si me hubiese arrancado el alma de una sola vez. Me recordaba entre dormida y despierta como aquella chica buscando que hacer.. Como aquella niña segura y feliz… Quién era en ese momento sino mi propia alma despojada de su terreno? desterrada y fría, en plena soledad.
No quería estar ahí, quería regresar a mi… mas sin embargo, no sabía el camino, estaba en la zozobra de mi vida, aniquilada, abandonada.. Absolutamente en el limbo. En ningun lugar de mi existir. Muerta quizá. Mi cuerpo, mi cuerpo? No sentia mi cuerpo. Tal vez estaba tan escarchado que no podia moverlo más.
De pronto escuché el crujir de mis tormentos susurrando a mi aflicción que era tiempo de terminar.
Desperté, y vi el sol cayendo sobre el océano infinito, los colores se apoderaron del cielo, ya no era añil su color sino una especie de matices difuminados en todo el firmamento.

Quién era en aquél instante?
estaré despierta o sigo dormida?
Habrá sido un sueño o una epifanía… Cómo saberlo si jamás he regresado a esa penumbra.
Mi cuerpo no lo desea pero mi alma lo añora.

1 comentario:

miguel dijo...

me gusta tu forma de escribir!