14 feb 2010

El instante

sentí el amanecer en mis venas, fuía como cascada en mi interior,

fue una llamarada o talvez una llamada de ser a ser.

cómo resolver el problema esta noche?

recupere la virtud de crear, y concebí tu tiempo en mi cielo.

claro es el sol que me alumbra, clara sensación de calor.

percibí el curso de mi revolución, como efecto de tal virtud.

arrebato,

locura,

eminencia,

sensualidad,

pasión,

creatividad,

esencia,

paz,

dulzura,

vida,

luz...

fue al fuego incesante al cual me introdroduje, tal amor al mundo, tal recuerdo en el olvido,

tal soplo al viento.

un instante flotando en un mismo punto, estuve en el lugar indicado pues pronunció mi nombre y con su implacable voz muda me ilustró un viejo camino, el cual estoy por seguir.

me arrancare de una vez esta máscara, no me sienta bien. no me permite respirar profundamente, sacudiré mis pies y volaré hacía mi misma. un instante me confeso sus secretos, cuál tesoro en profundidades marinas. descenso hacia el interior, bajada inalcanzable para un ascenso interminable. esto es lo que me ha enseñado un segundo de ser.

dispuesta y abierta deberá ser mi voluntad, esta voluntad me ha de hacer crecer. creceré al lado mío, subiré con fuerza y sin detenerme, sentiré el viento en mi piel, el viento introducido en mi realidad. no solo veré ni observaré, !contemplare!... no sólo oiré ni escucharé, !aprendere!...

la realidad se forja, se mantiene, e disfruta, se vive. un instante lo advierte.

cayada y confusa vivía mi alma dentro de mis ojos; aturdidos y alienados cambian mis pasos arrastrados por olas de salvaje aliento.

cambiaré mis zapatos, los arrojaré al precipicio del olvido, no toleran mis pies, la prohibición a la que a diario me conducen. zapatos pesados y confusos; distraídos y muy tropes, no me dejan caminar serena. Hoy los arrojo sin consuelo. Esta vez caminaré desnuda. Mis pies anhelan el sentir, añoran un camino pedregoso y otro íntegro; lastimoso y asi vez, dócil. para aprender y madurar, no se duermen al compas de la noche, no descansan bajo ese árbol genuino, sin embargo, contemplan su grandeza; despiertos y sensibles, tan perceptibles de día y de noche, entre el sol y esta hermosa luz de luna.

No existe pasado sin sabiduria. no existen pasos sin instantes, no existen instantes sin voz. mucho menos humanos sin alas.

todo aquí ha de ser una espiral.

La vida. La descubierta marcha hacia mi. mi estancia y mi prolongacion.

no hay batalla sin perdidas, en esta batalla perdí la ignorancia de mi ser y gané un insustituible aliado, el instante mismo!.

BENDITOS LOS DIAS Y BENDITAS LAS NOCHES Y TODO DE ÉSTOS!